Porque se siente adentro, no está protegido por el esternón sino por el conocimiento, por aquella paz que siempre se busca. Mantienes el ritmo, ladeas la cabeza, ambos pies danzan... Y es entonces cuando respiras, te encuentras dentro de un mundo que pocos alcanzan. No hay miedo ya, pues la obscuridad es una palabra ajena a este lugar. El miedo es un sentimiento desconocido, la fuerza lo es todo, donde la valentia y el pundonor van tomados de la mano. NO TEMAS "Varios son los caminos de la alquimia, también los son aquellos para alcanzar la iluminacion"